Este proyecto anhela la trascendencia colectiva.
No plantea filiarse con alguna estética única, sino fusionar las que en lo personal y espontáneo surgieron:
trazos creados improvisadamente para el juego.
A través de una serie de consignas enviadas por WhatsApp, las participantes se entregaron a la construcción común en el aislamiento. La experiencia primera se remonta a las terrazas, y las invocaciones particulares que este espacio --privado e íntimo, y también público y común-- despertara en cada quién. El resultado fue forjando un tejido múltiple, coral y azaroso, ya que en el traspaso e intercambio de los materiales, por internet o datos celulares, las constelaciones empezaron a encenderse.

Una foto, un texto, un video y un audio --Jpeg, doc, mp4 y wav--, juntos, conforman este entramado articulado por un espacio que es, a un tiempo, un conjuro: la mirada alzada desde un espacio hacia el espacio.
¿Por qué las terrazas?

Porque creemos que son espacios de vínculos furtivos entre vecines, trayectos posibles, lugares de nadie, escapes al aire libre, fronteras de propiedad, salvoconductos de privacidad. Esta red tiene forma de terraza veraniega que se replica en miles de lugares abiertos a la creatividad, expresión y libertad.
Deseo de altura mapea el escenario de lo vivido y lo soñado, e invita a transitarlo en itinerarios diversos. Quien se aventure podrá recorrer su propio itinerario, y modificarlo en nuevas cartografías, ya que de lo que se trata es de conjeturar las coreografías involuntarias que todxs, en tanto cuerpo colectivo, vamos encarnando en el juego social y, sobretodo, del deseo de
mirarnos desde lo alto para comprobarnos minúsculxs en lo individual, y poderosos en lo colectivo.
Nacido desde el aislamiento, este proyecto intenta tender lazos para conformar una red dinámica de creaciones espontáneas.
¿Por qué volverse red? Porque creemos que en lo colectivo encontramos la posibilidad de seguir transformándonos a partir del otrx, de fundir nuestro propia individualidad en un tejido común que vuelva nuestras existencias trascendentes, fecundas. Tal vez, menos lineales. No hay nombres propios, sólo índices de existencias posibles.