Entre el sonido de las hojas que caen, respiro, silencio. El sol enrojece mis pómulos, pero todavía siento los pies helados contra el piso. No hace tanto acumulabamos risas mientras de a ratos se humedecian nuestros ojos. Los rayos siguen fuertes, aunque sea otoño, como un abrazo, o tu abrazo cuando vuelvo del sueño. ¿Acaso esto es un sueño? Prendes un cigarrillo, con la punta de tus dedo, aunque me estés mirando, de a ratos. Yo disimulo con el sonido de las hojas que caen, respiro, silencio.